A lo largo de la historia, los ciudadanos se han apoderado de ciertas canciones que se han convertido en himno de protesta ante ciertas situaciones, pasando a formar parte de la cultura y seña de identidad de un país. Dedicamos hoy este espacio a recordar algunas de estas canciones, a raíz del suceso que hoy ha tenido lugar en Parlamento de Portugal, donde decenas de manifestantes del movimiento ‘Que le den a la troika' entonaron la canción Grándola Vila Morena (canción compuesta por Zeca Afonso en homenaje a la Sociedad Musical Fraternidad Operari Grandolense de la Vila de Grândola, que logró pasar la censura de la dictadura) ,para protestar de la manera más simbólica, con la señal en clave con la que se dio inicio a la Revolución de los Claveles el 25 de abril de 1974 y que ponía fin a una dictadura de más de medio siglo.
“Palabras para Julia”, el poema de José Agustín Goytisolo cantado por Paco Ibáñez también se ha convertido en un himno de resistencia para las generaciones que han padecido alguna dictadura. Tal fue el caso de los presos políticos durante la dictadura de Pinochet en Chile,
La famosa estrofa: “La vida es bella. Tú verás, como a pesar de los pesares, tendrás amigos, tendrás amor”, es también un llamamiento a la esperanza.
En Italia Bella Ciao es el más conocido canto partisano italiano de los grupos resistentes contra el fascismo y nazismo, sobre todo los de la zona en torno a Bolonia. Esta canción popular se empleó para rechazar el fascismo durante la II Guerra Mundial. La canción, de autor desconocido, trata el paso del tiempo que transcurre y que se malgasta durante los trabajos forzados. La popularidad de Bella ciao comenzó a mitad del siglo XX, aprovechando los numerosos Festivales mundiales de las juventudes comunistas" que tuvieron lugar en varias ciudades como Berlín, Praga y Viena, donde la canción fue cantada por los delegados italianos y posteriormente fue traducida a los idiomas de los delegados de otros países.
Esta canción alcanza una grandísima difusión en los sesenta, sobre todo durante las manifestaciones obreras y estudiantiles de 1968. Las primeras grabaciones de esta versión partisana se deben a la cantante italiana de origen emiliano Giovanna Daffini y al cantautor francés de origen toscano Yves Montand. En 1969, el cantautor alicantino Adolfo Celdrán la versiona en castellano inluyéndola en su primer sencillo, que fue marcado como "no radiable" por la censura. Los tres temas del sencillo serán incluidos en la reedición de 2004 de su primer álbum Silencio.Traducida a varios idiomas, ha sido además versionada por multitud de intérpretes, entre los cuales tenemos a Manu Chao.
En España, L'Estac, canción compuesta en plena dictadura franquista por Lluís Llach, consiguió a través de la metáfora de la atadura convertirse en un himno de la lucha por libertad.
En Venezuela, Los que mueren por la vida (Alí Primera), fue utilizada por Hugo Chávez para acercar el pensamiento bolivariano al pueblo. La misma canción sonó en el funeral del dirigente venezolano cantada por sus simpatizantes en la plaza Bolívar: "Canta, canta, compañero. Que tu voz sea disparo, que con las manos del pueblo no habrá canto desarmado. Canta, canta compañero, los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos".
¿ Recuerdas alguna otra canción que forme parte de la historia de un país?
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