¡Cierren las salas, el arte está en la calle! Empujado por el grito revolucionario y un espíritu que todavía conserva su barniz de idealismo, un joven Alfredo (Óscar Jaenada), decide crear “un arte más libre, hecho con el corazón, capaz de hacer que la gente se sienta vi-va”. Su concepto del teatro empieza más allá del escenario, se traslada a pie de calle, cara a cara con el público. Allí en una plaza cualquiera, en un parque o en la avenida más comercial de la ciudad, Alfredo y su grupo Noviembre comienzan la función: demonios que provocan a los paseantes, actuaciones de denuncia social, acciones llevadas al extremo que ponen en alerta a las fuerzas del orden público. No hay límites ni censuras, sólo hay ideas y todas valen si son capaces de conseguir que el espectador deje de ser espectador y pase a formar parte del guión; se sorprenda, se asuste, ría o llore. El teatro como la vida, la vida como el teatro…ya no hay diferencia.
Nos quedamos con la siguiente frase de esta película: "El arte es un arma cargada de futuro" que nos lleva directamente a pensar en un poema que comparte parte de su título con esta frase:
"La poesía es un arma cargada de futuro" de Gabriel Celaya (1955). La preocupación social con impacto estético es una de las características más evidentes de la poesía de Celaya. He aquí unos versos de este poema que está entre los más conocidos de este autor y ha sido musicalizado e interpretado por diversos cantantes de lengua española como Paco Ibáñez y Soledad Bravo, entre otros.
La poesía es un arma cargada de futuro
[...]Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.