viernes, 8 de marzo de 2013

8 de Marzo

Gracias a otras épocas, a otros lugares, como la Revolución Francesa, las sufragistas, las feministas de todas las clases, de todas las razas, ricas y pobres, asalariadas, amas de casa.... , se han desenmascarado las trampas del lenguaje, la visión sesgada de los medios de comunicación, la brecha salarial, las exclusiones de la Historia, etc. y se dijo con rotundidad que ya no es posible considerar como neutral un sólo punto de vista, el masculino.

Faulcault, en "Vigilar y castigar", considera que la prisión actúa sobre el cuerpo del preso, obligándolo a aproximarse a un ideal, una norma de conducta. Es así como la individualidad del preso se convierte en coherente.



La tarea pendiente que nos queda es dejar claro que los derechos de las mujeres son derechos humanos.



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